10 marzo 2008

Lettera


Cuando se fue de Lisboa, le mandó un email: ''mi dirección en Pisa es...Escríbeme, si quieres. Bacione!''. La primera carta que mandó, hablaba sobre Lisboa. La segunda, sobre el mundo. En la tercera, ya eran adictos: ella a tu letra perfecta de artista y él a sus cuentos extravagantes en la tierra del pan con chorizo.
Así estuvieron por seis años y hoy descubrió todas las cartas, sin orden cronológico. Hoy le sorprendió constatar que debió haberlo querido, tal vez de forma tan simple como los sobres de sus cartas, pero no llegó ni siquiera a eso...se quedó en la promesa de hacerlo...